sábado, 25 de diciembre de 2010

La historia que nadie se atrevió a contarte: Capítulo 9

Unos kilómetros al norte de la prisión de High Pick había una ciudad, en las zonas más remotas de la ciudad se encontraba un vecindario pequeño que además de solo tener casas y una pequeña tienda tenía un gran parque, por el cual era famoso.

Lucan12: Supiste lo que le sucedió a la prima de Varg??

Art: No, cuál? la que vivía en el pueblucho al sur de aquí?

Lucan12: Así es, parece que falleció luego de una enfermedad fuerte, ningún médico supo que era…

Art: Valla, pobre Varg, crees que esté mal?

Lucan12: Según se, no eran muy unidos, así que creo que todo se arregla con unas cervezas, nos vemos en el parque en dos horas

Art: Me parece bien, llámale a los demás

Lucan12: 0k

Art está desconectado

Lucan12 está desconectado

Seis meses más tarde. Art, Varg, Lucan y Ulster son los últimos sobrevivientes de todo su vecindario.

Dentro de la mente de cada uno pasan cosas que es difícil comprender, pero como autor me daré a la tarea de interpretar a los personajes.

Lucan:

Llevamos ya bastante tiempo viviendo en el parque, afortunadamente es grande y podemos escondernos de las bestias… aunque ya empieza a acercarse la época más fría del año, tendremos que encontrar donde refugiarnos. Llevo días diciendo que deberíamos irnos al bosque, podríamos encontrar la cabaña del guardia, incluso podría haber alguien que nos ayude en los alrededores… pero no logramos ponernos de acuerdo, Varg y Ulster dicen que debemos regresar a las casas a buscar provisiones y munición antes de empezar a movernos de aquí, Art no sabe que hacer, desde que murió Erik está devastado… todas las noches lo escuchamos llorar, en más de una ocasión nos ha puesto en peligro, sobre todo cuando Varg se queda dormido en su guardia, tal vez tiene razón en cuanto a los suministros y munición. Digo, si racionamos la comida hay suficiente para un mes, no más.

Art:

Maldita mierda, parece que Erik era mi único amigo por aquí, en cualquier momento alguno de esos tres va a dejarme atrás para morir… no es justo, además no se que hace Lucan queriendo ser el líder, ¡no sabe un carajo de que debe hacer! terminaré por dejarlos solos…

Varg:

Al menos mi hermano está de mi lado, tenemos que convencerlos de ir por suministros y munición al pueblo, ha funcionado en las últimas incursiones, pero ahora tenemos que adentrarnos más, está la casa del anciano cazador, seguro tiene cosas útiles… pero Lucan ya quiere irse de este lugar, se que no le gusta pero irnos así de apresuradamente no funcionará… además tenemos que buscar algunas mujeres…

Ulster:

Parece que nadie sabe que sucedió con Erik en verdad… era un estúpido, pudo haber hecho que nos mataran a todos, ¡les hice un favor! pero aún no es tiempo de que lo sepan, si se enteran ahora seguro que Art me matará cuando este dormido.

Puede que Varg tenga razón en cuanto a la munición, podríamos comer lo que encontráramos en el camino, no debemos desperdiciar fuerzas en nimiedades… tenemos que entrar al pueblo, creo que vi a un policía muerto, podría tomar su porra… podrí ser útil.

Los cuatro acordaron entrar al pueblo para conseguir suministros al día siguiente, y así fue. Entraron al pueblo, que se encontraba sospechosamente tranquilo, el policía que buscaba Ulster ya no estaba, seguro ya se había levantado.

Llegaron a la casa del anciano cazador y encontraron pocas cosas útiles, parecía que en días pasados alguien había pasado por el pueblo llevándose las cosas útiles, había un par de casa incendiadas y muy pocas bestias andando, parecía que estaban siguiendo algo… o alguien.

Tres días después, cansados y con pocos suministros se dirigían al sur, con la esperanza de encontrar ayuda en el camino.

Una semana más tarde dieron con la pequeña prisión, que por lo que sabían estaba reservada solo para los condenados al corredor de la muerte.